Aceptar ser CELIACO (A) sin dramatizar (3)
Por ser este un tema tan delicado, es importante enfocarlo en la edad adolescente para profundizar aun más por cuanto en realidad esa fase de la vida del hombre es la más difícil, por cuanto se dan transformaciones rápidas e intensas no solo en el plano físico sino también en el psíquico y por ser la celiaca una enfermedad fatal, de cuya existencia nadie tiene la culpa, es por esa razón que el área de la alimentación se presta para catalizar la relación entre padres-hijo celiaco.
El aceptar por lo tanto ser una persona celiaca, es un proceso progresivo y naturalmente es importante hacerse la pregunta de: ¿Qué quiere decir aceptar ser celiaco? Bien, es muy normal que un adolescente celiaco se ponga bravo, es muy corriente su rebeldía, es importante también que sufra algunas depresiones, tiene que tener sus deseos y placeres también, y en la medida de su auto control psíquico, la responsabilidad de los padres disminuirá en la medida de la responsabilidad que va tomando, poco a poco el adolescente.
Hay que hacer de todo para que el adolescente no sienta miedo para dar el paso decisivo de convertirse en adulto, en cuanto y en tanto, no deben ser excesivas las atenciones de los padres en relación a su crecimiento en general, trátese aquí también la responsabilidad en régimen dietética al cual el celiaco se somete de por vida.
Al aceptar ser celiaco, es enrumbarse, luego de someterse a las indicaciones medicas y de los expertos en nutrición y darle pleno cumplimiento, a la curación de la celiaca la cual consiente al joven obtener condiciones generales satisfacientes sin provocar alteraciones de ninguna índole en ninguna de las circunstancias de su existencia y de esta manera el adolescente va formando su propia personalidad para enfrentarse al futuro.
Es necesario por lo tanto que, para alcanzar la total aceptación de ser celiaco, pasa naturalmente en primer grado, el de la información para profundizar los conocimientos y la posterior adecuación para auto regularse y controlarse como una persona normal ya que el celiaco bien formado y bien preparado es una persona normal en todos los aspecto y así, la aceptación total de ser celiaco permite al individuo tener su propia autonomía y sabe su comportamiento como debe ser en el entorno familiar y social.
La aceptación total del ser celiaco, también pasa en puntilla de pies, al hacer experiencias, y cada experiencia naturalmente, como todas cosas, tiene su precio, en la medida que pasa el tiempo, por ejemplo: que el adolescente o el niño aprenderá que su integra identidad no está en juego, que si se puede ser aceptado aunque sea con algún defecto o con cualquiera otra particularidad. Y en la medida que el celiaco se siente bien, su crecimiento físico y psíquico seguirá creciendo de manera normal como todas persona aun cuando, en algunas oportunidad, pueden sufrir algunas irregularidades en el aspecto alimentario poniendo en peligro la relación padre-hijo y aun así, este tipo de irregularidades ayuda en gran medida al adolescente va poco a poco emancipándose e independizándose.
Por último, quiero enfatizar que en este sentido, la aceptación de los padres (no tanto con las amistades) en tener en familia un celiaco y adaptarse a esa situación y circunstancia no es para nada simple ya que además del cariño presupone calidad como la reflexión, la brillantez y la perseverancia y en alguna medida, un alto grado de optimismo.
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