UN POCO DE HISTORIA DE LA CELIACA

Un poco de historia de la CELIACA

Aun cuando se trata de enfermedades, siempre es importante hurgar en los anales históricos de la universalidad, los orígenes o el comienzo de cada hecho o cosa que tiene que ver con la vida del hombre. Tal es también y tan importante es saber un poco de historia sobre la celiaca, la cual en los últimos tiempos es  reconocida, además de su nombre común como la  <<intolerancia al trigo>> también con el calificativo científico de celiaquía o celiaca o enfermedad irlandesa, habiendo pasado a lo largo de la historia por distintas fases hasta los días de hoy.

La historia medica científica anota en sus doradas paginas que las primeras descripciones de los celiacos ocurrieron  en la mitad del segundo siglo (II siglo d.d. Cristo) después de Jesús Cristo por el científico Areteo de Capadocia, quien era medico helenístico-romano y coetáneo de Galeno. En esta enfermedad Areteo hacia muchas referencias a individuos muy desnutridos los cuales deponían abundantemente y de manera malolientes empeorando en cada oportunidades que consumir los alimentos producido o derivados desde el trigo, cereal muy cultivado y procesado en gran cantidades en esa época siendo o representando la base de la alimentación de los pueblos  de la Mesopotamia y de la Cuenca del Mar Mediterráneo y el resto de la Humanidad.

La primara palabra que se empleó para identificar la enfermedad fue koiliakos del idioma griego que significa e identifica originalmente a las personas que sufren del intestino y desde la cual se deriva la palabra actual celiaca. Poco o casi nada se sabe durante largos centenares de años sobre la patología sino hasta que por fin en el XVII° siglo, es decir en erl año 1884, el científico Louis Dühring describió por primera vez la <<enfermedad Dühring>> profetizando y adelantando que la regulación de la alimentación es vital y la medicina más importante para el tratamiento, en tanto que el 1888 el medico Samuel Gee de origen de la Gran Bretaña también profetiza que el cuidado en la dieta diaria está la solución definitiva al tratamiento debido.

Luego, a lo largo del 1921 y sucesivamente en el año 1938 se afirman en las investigaciones que la intolerancia al gluten, es decir, la celiaca va en camino a constituirse en la intolerancia a los hidratos de carbono.

Ya en los albores del año 1950, el medico pediatra holandés Williem Kare Dicke, para optar al doctorado, en la tesis demostró que de excluir  los alimentos derivados del trigo y otros cereales que contienen el gluten, la enfermedad celiaca tenia el mejoramiento deseado en la persona enferma. Por lo tanto, al sustituir el trigo, el espelta, la avena, el centeno, el triticale, el Kamut y la cebada por el arroz, el maíz (Zea Maíz), la yuca (Maniot Esculenta Kranz) y otras gramíneas y tubérculos más que existen en la agricultura y por ende en los mercados, la enfermedad celiaca mejoraba drástica y sustancialmente y el apetito regresaba al enfermo y la absorción de las grasas mejoraba y la diarrea grasa desaparecía, se percató de manera natural cuando durante la II Guerra Mundial, a falta del cereal trigo, se utilizaron en la alimentación de los pueblos golpeados por el desastre bélico con harinas y alimentos provenientes y derivados de otras harinas, a lo que tras terminar la guerra y se volvió a reponer y disponer de los productos contentivo del gluten , nuevamente el índice de los enfermos aumentaba a los mismos niveles que presentaban previo a la guerra.

En el año 1954, el medico Paully describió la celiaca como lesión intestinal llamándola: Atrofia Vellositaria. En 1958, el medico Cyrus L. Rubin y sus colaboradores fueron los que demostraron que la patología en el adulto y el niño era la misma enfermedad. En  1960, los médicos especialistas en Dermatología comenzaron a relacionar la Dermatitis Herpetiforme con la Atrofia Vellositaria por cuanto la ausencia del gluten en la dieta diaria, mejoraba sustancialmente la enfermedad. De esta manera y en el 1980, el científico Michael M;arsh y sus discípulos pusieron en evidencia el rol del sistema  inmune y la presencia del daño intestinal de la enfermedad.